Fernando Rodríguez: “Hay que determinar los delitos por los cuales se puede imputar a los menores y 12 años sería más conveniente que 14”
El fiscal de Juicio se mostró de acuerdo con la reducción de la edad para que los adolescentes sean sometidos al proceso penal, pero alertó por el rol de los institutos para la contención.
“Estoy totalmente de acuerdo. Esta edad de imputabilidad está fijada por la ley 22.278, modificada por la 22.803. Es una ley de la dictadura”, sostuvo el fiscal Fernando Rodríguez sobre la reforma que busca hacer el Gobierno nacional en la legislación vigente sobre las edades punibles.
En declaraciones a El Chorrillero tuvo en cuenta que si bien actualmente desde los 16 años los adolescentes pueden ser imputados, quienes “cometen hechos delictuosos tendrían que ir a un instituto o, como se llamaba antes, reformatorio, cosa que en la práctica no funciona en el país, porque no están los establecimientos”.
En el mismo punto, advirtió que si esto se implementara se sumaría el inconveniente de que “no tienen defensa, es decir, si en el marco teórico fueran a ese instituto, está indefenso. Que es contrario a la Constitución Nacional”.
Rodríguez manifestó que la reducción en la edad “tiene que ser producto de un análisis serio, sesudo, respecto de qué delitos serían imputables a los menores de 16 y qué delitos no”.
“Pero estoy totalmente de acuerdo, me parece que hace, no solo desde el punto de vista publicitario. Porque obviamente, cada vez que aparece un caso de un menor de 16 que tiene resonancia en los medios de comunicación, como fue el caso del playero en Rosario, se volvió a abrir el debate”, sostuvo.
En línea con lo anterior señaló que no debe “ser una solución espasmódica, sino del análisis concienzudo de toda la problemática y de los cambios que la sociedad y los habitantes de la Argentina hemos tenido”.
Al mismo tiempo, dijo que “no es lo mismo una persona de 15 años cuando se sancionó el Código Penal allá por el 1921 que una persona de 15 años en 2024 con la evolución tecnológica, de las comunicaciones y todo lo demás”.
Sobre la nueva edad en que debería fijarse, consideró más conveniente a los 12 años, pero “siempre y cuando se haga este estudio, este análisis del tipo de delito y en qué circunstancias”.
Rodríguez estimó que el principal beneficio sería que “quita la posibilidad de que se utilicen menores para cometer delitos y que aparezca como una amenaza el proceso de los menores de 16 años que delinquen. Y desde el otro lado también a las víctimas se las atiende con esto”.